Qué esperar del año 2025
Repaso los principales temas de la agenda política española e internacional y que intentaré seguir durante este 2025, desde grandes hitos a políticas de la rutina.
Si tuviera que definir con una palabra el año político que se acaba de iniciar escogería incertidumbre. Durante los primeros meses de 2025 serán varios los eventos potencialmente críticos y cuyo resultado deparará el mantenimiento o ruptura del frágil equilibrio liberal-progresista actual. Pero no solo de grandes cliffhangers vive la política así que también os cuento algunas cuestiones de la agenda pública mucho más rutinarias que seguiré durante el año.
España
Presupuestos Generales del Estado 2025
La clave de bóveda de la legislatura es, casi con total seguridad, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE en adelante). Esta ley, que debería haberse aprobado en octubre, rige la economía española: las decisiones de gasto público de la administración central (más dinero para vivienda pública, por ejemplo) y de ingresos (bajar o subir impuestos) dependen de la aprobación de los PGE.
Si no se aprueban, la continuidad del Gobierno de PSOE-Sumar es prácticamente insostenible ya que prácticamente toda la producción legislativa que pudieran aprobar (y suponiendo que fueran capaces de hacerlo) se quedaría sin financiación para ejecutarla (porque claro, el dinero sale de los PGE). De tal modo, y si no se aprobaran los presupuestos, estaríamos hablando de la alta posibilidad de convocatoria de elecciones anticipadas para la primavera de 2025 ya que el Gobierno tiene difícil sostenerse con los actuales presupuestos (que son los de 2023 ya que tampoco se aprobaron los de 2024).
Que se aprueben o no los PGE dependen de Junts, y más concretamente, de Puigdemont. Las negociaciones son una mezcla de proteger el capital político de Puigdemont estirando el chicle indepe y, lo material, salvaguardar los intereses de la burguesía conservadora catalana haciendo que los PGE no sean muy progresistas.
En todo caso, y aquí mi predicción, yo creo que Junts pierde más con un potencial gobierno del PP+Vox que con la actual coalición progresista, así que mi apuesta es que la dureza de Junts por los PGE es un farol, se aprobarán los presupuestos y habrá legislatura hasta 2027, no sin dificultades por el camino. En un par de meses iremos comentando por aquí en cuánto me he equivocado.
Vivienda
El año 2024 cerró con un incremento de precios del 11,2 % en el mercado de compraventa de vivienda y un 11,5 % en el mercado de alquiler, continuando una escalada de precios que acumula 10 años consecutivos de subida (Covid mediante).
En este sentido, 2025 va a seguir la estela de subidas de precios y, es de esperar, que ya desde este primer trimestre haya respuesta social en las calles de las principales ciudades españolas.
Y no es para menos, puesto que desde mi punto de vista la vivienda es el principal problema económico, social y político del país. Como me está tocando leer y hacer mucho sobre este tema, durante los próximos meses caerán un par de posts sobre el tema, más lo que pueda ir surgiendo.
Ley de Juventud
Aunque el Gobierno no ha aprobado aún el Plan Anual Normativo 2025 (PAN) (algo así como la planificación de lo que espera hacer el gobierno durante el año), siguen pendientes de elaboración procesos del PAN 2024. Una de esas leyes que está a mitad de elaboración es la “Ley de Juventud y Justicia Intergeneracional”, que puede ser muy pionera e impulsar activamente los derechos de las personas jóvenes o ser una mera declaración simbólica de derechos no vinculantes. De entre todo el posible contenido de esta ley, en las próximas semanas me detendré en la posibilidad de que esta ley rebaje a los 16 años la edad para poder ejercer el derecho al voto.
Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética
Otro de los procesos en los que estaré y es muy rutinario es la elaboración y aprobación de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética, cuyo nombre es bastante autoexplicativo. Entre otras cosas, establece las bases de las ayudas para pagar los recibos de la luz y la calefacción, prestaciones que tienen un amplio margen de mejora y que trataré de contar por aquí según vaya avanzando el proceso, ya que son paradigmáticas de los fallos del Estado de Bienestar español. También contiene el marco de subvenciones para la rehabilitación energética y que, spoiler, tampoco llegan a las personas que sufren la pobreza energética (esto da para otra publicación). El caso es que esta estrategia caducó el 31 de diciembre y toca renovarla para el lustro 2025-2030, es un caso claro de política pública que si la aprueba este gobierno se pueden cambiar las vidas de muchas personas pero, si se convocan elecciones, caerá en saco roto y no sé yo si habrá renovación con una mayoría conservadora.
Internacional
En política internacional seguramente sí vivamos en el constante este momento es el más importante de la historia de la democracia dado que las amenazas hacia una deriva autoritaria son muchas y evidentes en diferentes lugares del mundo.
EEUU
El hito más importante en 2025 para la Internacional Autoritaria se dará el próximo 20 de enero, cuando Donald Trump vuelva a tomar juramento como Presidente de EEUU. ¿Qué esperar de su presidencia? Tan probable es que no haga nada (bien sea porque muchas políticas dependan en su ejecución de los estados, bien porque su gabinete o su partido sea incapaz de llegar a acuerdos con las diferentes corrientes que conforman su coalición electoral) como que dé definitivamente la patada al tablero institucional del país y este se adentre en zonas tenebrosas. De momento, solo queda cruzar los dedos para que siga rodeándose de gente inútil incapaz de aplicar su agenda y que los representantes/influencers republicanos se peleen entre sí, como está pasando con el tema de la inmigración.
Lo que es seguro es que habrá bajadas de impuestos, que se cerrarán agencias del gobierno (por ejemplo, las que protegen el medio ambiente), que seguirá nombrando jueces de extrema derecha (con lo que hipoteca al país en el lado ultraconservador de la historia) y que se indultará a sí mismo, pero todo lo demás… está por ver.
En cualquier caso, sienta las bases de lo que puede ser un gran ciclo conservador en Estados Unidos. Y esto es malo para el planeta.
Alemania
Alemania celebra elecciones anticipadas el próximo 23 de febrero. La razón del adelanto electoral es porque el FDP (el partido liberal, de centro, algo así como Ciudadanos) rompió su acuerdo de coalición con el SPD (PSOE alemán) y Die Grünen (Los Verdes, una especie de Sumar de color verde). El motivo de la ruptura se explicó con desacuerdos en materia económica (FDP quería recortes de gasto público y menos impuestos, SPD y Die Grünen más inversión social y una mayor fiscalidad), pero de fondo está que la derecha y extrema derecha se estaba comiendo la base electoral del FDP, así que este rompió el gobierno para intentar atajar la crisis.
Mientras tanto, la extrema derecha está contando con el descarado apoyo de Elon Musk como ya sucediera en las pasadas elecciones estadounidenses. El megalómano ultramillonario está usando X para pedir el voto para AfD (neonazis), difundir teorías fascistas de la conspiración y señalar a la izquierda como terroristas (a pesar de que el autor del atentado en Magdeburgo estas navidades fuera un ultraderechista conspiranoico antiinmigración). Es por eso que si sigues en X te recomiendo que lo desinstales, si tienes un Tesla lo vendas y si quieres viajar al espacio contactes con la agencia espacial europea ya que hay que boicotear a Elon Musk porque nos va el futuro en ello.
La última encuesta que he consultado dice que se vienen tiempos duros para Alemania, lo que afecta en cascada a la Unión Europea.

Ucrania
El ascenso de Donald Trump pone en jaque a Ucrania, pues la política estadounidense a partir de entonces será, en el mejor de los casos, mirar hacia otro lado, y en el peor, apoyar a Putin en una futura negociación.
Desgraciadamente, en los tres primeros años de guerra Europa no ha sido capaz de estar a la altura de lo que estaba en juego en Ucrania, y dudo mucho que la coalición UE+Reino Unido más aliados como Australia, Canadá o Corea del Sur puedan sustituir el apoyo económico y militar que proporcionaba EEUU y es vital para contener la embestida rusa.
Por tanto, seguramente 2025 sea el año de las negociaciones, pero no de paz, pues si las negociaciones se consuman será en forma de alto el fuego y posterior tregua (que nada tiene que ver con la paz) que validarán que a partir de ahora puedes invadir un país soberano para apropiarte de territorio, imperialismo digno del S.XIX. Veremos, pero una caída de Ucrania serán malas noticias para el orden democrático que hemos disfrutado en Europa los últimos 80 años. Y también será malo para Taiwan, ya que China tomará buenos apuntes de cómo puede recuperar la isla bajo una presidencia trumpista.
Palestina/Oriente Próximo
Nuevamente, la llegada de Trump a la presidencia significa que los débiles estarán peor. En el caso palestino, Trump ya torpedeó un acuerdo de alto el fuego en el otoño de 2024 para evitar que los demócratas se apuntaran una pequeña victoria1. Por tanto, si se alcanza ahora una tregua será en una posición aún más débil para Palestina, dado que Netanyahu cuenta con el total apoyo de Trump e Israel es el principal aliado de EEUU en la zona.
Esto es así dado que, más allá de afinidades religiosas o racialmente supremacistas, EEUU tiene en Israel un gran policía, motivo por el cual apoya/apoyará todo lo que haga. EEUU externaliza en Israel su política exterior en Oriente Próximo. Es más barato dar dinero a Israel y que se líe a tortazos y crímenes lesa humanidad con todo el vecindario que poner tropas en Siria o Irak para apoyar al movimiento Kurdo contra el ISIS, por no hablar de confrontar directamente con Irán. Es el equivalente militar y geopolítico de llevar las fábricas al Sur Global. Proteges tus intereses (por ejemplo, contener a Irán) a menor coste en perjuicio del bienestar de la gente de la zona (Palestina, Líbano).
Aunque suene reiterativo, a toda la política internacional, y a las consecuencias de lo que pueda pasar en la nacional, les une el mismo denominador común: el autoritarismo. Da igual que se trate de Putin invadiendo Ucrania, Netanyahu masacrando palestinos, Maduro haciendo fraude electoral (mañana 10 de enero debería haber abandonado el poder tras no ser capaz de demostrar legalmente su victoria en las últimas elecciones) o Elon Trump aupando gobiernos de extrema derecha en Europa, el autoritarismo está de moda, lo rebelde es no creer en la democracia ni en los derechos humanos y 2025 puede que sea un gran año para esa Internacional Autoritaria que se está conformando.
Nixon hizo lo mismo en el 68, pidió a Vietnam del Norte que no alcanzaran un acuerdo de paz con EEUU para evitar una victoria demócrata si se ponía fin a la guerra. Grandísimos tipos.